Es que para Warner tenemos más quejas que preguntas. Y, como apunta Bela, toda queja es susceptible de transformarse en pregunta mediante el socorrido "¿por qué..? o ¿hasta cuando..?".
En realidad, como mera consulta, creo que sólo está el reciente asunto del catálogo clásico via web. El resto son quejas, asombros y perplejidades por cómo vienen actuando.