¡Absolutamente impresentable! Todos estos tipejos (no creo que merezcan otro calificativo) acaban demostrando muy poco respeto por el cine, por mucho que intente colarnos que es un gran amante del cine clásico o del coleccionismo. Y lo peor es que están por todas partes. Son el tipo de respuesta que uno ha recibido por parte de los programadores de canales digitales (mejor emitir la película sin formato que no emitirla, total ¡para la gente que va a verla!) y por desgracia también ocurre en la exhibición cinematográfica, con una auténtica falta de cuidado por aquellas películas que se proyectan.