Tarantino es incapaz de hacer una mala película porque tiene muy buen gusto, muy buenas influencias, unas dotes con la dirección magistrales y la capacidad de contar con los mejores actores.
Ya es parte de la historia del cine la dupla formada en esta película por DiCaprio y Pitt. De lejos, lo mejor de la cinta.
Pero he de ser sincero: no me parece su mejor película. Que nadie se me eche encima. He disfrutado de principio a fin, pero creo que le falta todavía más espectáculo, algún giro más sorprendente..
El Tarantino que te hace "flipar" está algo discreto en esta nueva entrega. Apreciamos de entrada que estamos ante su obra más personal e íntima. Esto justifica que el homenaje al cine esté presente en cada plano. Sí, es una carta de amor al cine, pero yo la entiendo como un capricho que se puede dar alguien que está en la cima de esta disciplina.
Es una exhibición del cajón de sastre que conforma el tarantinismo. Para exprimir bien las virtudes del guión hay que conocer los 60 y el cine que ha definido a Tarantino.
Pero hay que decirlo: su forma de resolver los guiones se está estancando. "Malditos bastardos" fue redonda y nos dejó a todos en fuera de juego; con "Django desencadenado" repitió, pero no perdió épica ni emoción; el final de "Los odiosos ocho" era una gamberrada que, en cierta medida, tiraba por tierra lo que cocinaba durante todo el metraje; y esteSpoiler:
Volveré a verla bastantes veces y formará parte de mi colección. Y sé que la disfrutaré, porque es muy divertida y cuenta con unas interpretaciones sublimes, pero tengo clarísimo que nunca la voy a poner por encima de "Kill Bill", ni de "Pulp Fiction", ni de "Reservoir Dogs"..
Si tuviera que quedarme con una secuencia sería la deSpoiler:
Y el gran momentazo de la bso para mí ha sidoSpoiler: