De todas formas el tema de la taquilla ni nos va ni nos viene. No vamos a ver un duro, tranquis
En cualquier caso, me extraña que esto se pegue una hostia en taquilla. Estando Brad y Leo en cartel, habrá muchísimas jovenzuelas que irán a verla por eso y sólo por eso... No les gustará y no la entenderán por falta de bagaje y nula culturilla cinéfila; pero eso es lo de menos. Habrán pasado por caja.
Y quitando a espectadores de tercera que van al cine pensando con la entrepierna, lo cierto es que Tarantino tiene muchos fans y un público fiel.
Es de lo poquísimos directores con entidad propia y una forma única y pura de hacer cine, sin arrimarse a tendencias de ningún tipo, que pueden permitirse un estreno comercial como es debido. Eso, en estos tiempos de cine fast food, es tan maravilloso como extraño.