Yo escribí un corto con un amigo y lo presentamos en Sitges. Pero no se rodó nunca, simplemente fuimos y nos subimos todos al escenario y dijimos: "¡Vamos a hacer un corto!"
Y no lo hicimos. Hemos pensado hacerlo cada año, pero nos aburrió la idea.
Luego yo escribí un largo, que lo he reescrito tantas veces que es como si lo hubiera siete veces (o siete secuelas, porque todos son diferentes).
De hecho, en mi corta carrera cinematográfica, ya he hecho un remake de mi propia obra.
Lo que tengo claro es que no me gusta escribir cortos porque soy incapaz de sintetizar.