Número uno porque lo que más vende es el morbo. Pau Donés me parecía un tipo estupendo y ahí dejó una serie de canciones que todos vamos a recordar. Pero siento decir que, para mí, se equivocó rodando esto.
Jarabe de Palo a día de hoy le interesa a poca gente, pero las salas abarrotadas para verle moribundo. No me parece acertado.
Los titulares rezarán que es una lección de vida, una demostración de humildad y de saber vivir hasta el final y todo eso, pero sabemos lo que es realmente.
Bowie sabía que la estaba palmando y lo expresó a través de canciones y videos. De alguna manera, mató a su propio personaje con la maestría que le había acompañado a lo largo de su carrera. Pau grabó un último álbum con canciones luminosas, me imagino que muy disfrutables para los fans que mantenía. No sé qué necesidad tenía de reincidir sobre su desgracia de una forma tan burda.