De hecho, todos esos ¿10? ¿15? ¿20? minutos es un "momentazo" en sí mismo. De los mejores clímax finales de la historia del cine.
Siempre que lo veo, con la piel de gallina y a puntísimo de llorar. Pura MAGIA.
K, sí. Qué lástima que no le salió tan bien la jugada al tito Lucas en La amenaza fantasma (ni en el resto de la nueva trilogía). El duelo mola, pero no le llega a la suela de los zapatos al de El retorno del Jedi ni en carga emocional, ni interpretación.