CHARLTON HESTON, LEON SHAMROY, CAROL REED Y FRANKLIN J. SCHAFFNER:

Cedo la palabra a Charlton Heston, que comenta la siguiente anécdota en sus memorias:

"Íbamos todavía con retraso (en el rodaje de "El Tormento y el Éxtasis", Carol Reed, 1965), y yo estaba convencido de que se debía sobre todo a nuestro cámara.Leon Shamroy ocupaba uno de los primeros puestos de la lista de operadores de los estudios. Había filmado casi todas las grandes películas de la Fox, desde principios de los años 40 y era el único técnico del estudio (quizá de toda la industria) que aún tenía un contrato anual en exclusiva.


Leon Shamroy, en el centro, durante el rodaje de la primera película rodada en CinemaScope, "La Túnica Sagrada" (1952).

Era un cámara muy bueno, pero también era un maniático lento, muy lento, e irascible. Cuando Carol le encargaba alguna escena que requería algún movimiento de cámara, Leon Shamroy decía:

-De acuerdo. Vuelve después de comer.

Y hasta mucho después de la hora de comer no tenía el plató preparado para Carol y los actores. Soy actor y alguien podrá decir que en realidad eso no es cosa mía. Pero yo no lo creo. Cualquier cosa que haga que la película sea menos buena o sea más costosa es asunto mío. Si el trabajo no sale bien es asunto mío, vaya si lo es.

Desde luego el cámara necesita su tiempo, todo el que haga falta, para iluminar la escena. Hay profesionales que son lentos, y otros que son rápidos. Algunos de ellos, Bob Surtees y Russ Metty eran increíblemente rápidos. Otros, como Bob Krasker y Leon Shamroy, eran muy lentos.

Según consta en mi diario, Shamroy y sus técnicos ocupaban el plató, todos los días, durante más de dos tercios del tiempo de rodaje. Eso no puede ser. El director y los actores también han de trabajar. Debido a ello hubo tensiones constantes durante la filmación de "El Tormento y el Éxtasis", con el siguiente coste, tanto en dinero como en pérdida de calidad.

Al hacer una película hay bastantes cosas que salen mal sin que puedas remediarlo. Ni siquiera los actores que tienen porcentajes brutos y derecho a ser consultados en aspectos creativos suelen elegir a los cámaras. A los directores les gusta trabajar con determinados profesionales y es mejor dejar el asunto en sus manos. La verdad es que la Fox había impuesto Shamroy a Carol porque era un buen operador y tenía un contrato a largo plazo. Decidí que no volvería a cometer ese error.

Pero lo cometí, al cabo de sólo tres años, cuando hice "El Planeta de los Simios". Volvíamos a trabajar con la Fox, pero esta vez el director era Frank Schaffner, hombre más duro que Carol. Le hablé de los problemas que habíamos tenido con Shamroy al rodar "El Tormento y el éxtasis" y decidimos adoptar una actitud firme al respecto. Darryl Zanuck ya no dirigía el estudio en aquel tiempo, le había sustituido su hijo Richard. El nuevo director trabajaba de forma menos intensa que su padre, pero quizá comprendía mejor cómo debía tratar con los artistas que tenían voz sobre la parte creativa de las películas.

Abordó el problema de cara:

-No, quiero utilizar a Shamroy. Es muy bueno y lleva aquí demasiado tiempo como para prescindir de él. Hablaré con él. Os garantizo que podréis utilizar el plató durante más de la mitad del tiempo.

Yo tenía mis dudas porque recordaba lo maniático que Leon se había mostrado en Italia, pero Dick lo consiguió. Leon hizo su trabajo tan bien como siempre, pero un poco más deprisa. También se convirtió en un tipo simpático. Esto último no es imprescindible cuando se rueda una película, pero contribuye a que las cosas sean un poco más fáciles. Nunca volví a trabajar con él después de "El Planeta de los Simios", pero lo hubiera hecho gustosamente."




Heston sólo se equivoca en una cosa; era imposible que volviera a trabajar con Shamroy porque el director de fotografía se retiró al terminar el rodaje de "El Planeta de los Simios". Pero guste la personalidad del actor o no, es indudable que está diciendo la verdad porque no es la única anécdota parecida respecto de Leon Shamroy. El hoy en día veteranísimo director de fotografía Conrad L. Hall ha comentado en más de una ocasión que cuando él era aún un ayudante, trabajó a las órdenes de Shamroy en un film y que se sorprendió ante la tremenda autoridad de la que gozaba el operador. Shamroy se enzarzó en una discusión a voces con el director delante de todo el equipo porque no estaba de acuerdo con cómo se debía de rodar una escena, ya que lo que pretendía el director obligaba a Shamroy a cambiar toda la iluminación que había preparado. Y Shamroy, ganador ni más ni menos de 4 Óscar, se salió con la suya y el director, cabizbajo, rodó la escena tal como su operador le ordenó.

En "Cleopatra", según cuenta el magnífico documental que acompaña al DVD de la película, Shamroy ordenó, ni más ni menos, repetir la filmación de la llegada de Cleopatra a Roma puesto que no gozaba de la continuidad lumínica por él exigida.

Esta es una simple muestra del tremendo poder que tenían algunos de los operadores al servicio de los grandes estudios, ya que el caso de Shamroy no es ni mucho menos el único, aunque a día de hoy, sigue siendo el operador que más Óscar ha ganado y fue uno de los grandes, sobre todo en el uso del color y de los formatos panorámicos, y enseñó a muchos directores de fotografía a utilizarlos correctamente.

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