La película no es nada del otro mundo, una película entretenida para pasar el rato sin complicaciones.

Para mi se quedó un poco a medio camino entre "quiero ser una comedia y no llego", y "tengo que ofrecer acción pero como soy una comedia no me puedo pasar". La película cumple en las dos facetas, aunque sin destacar en ninguna de ellas.

Coincido en lo que se ha dicho sobre Kevin Hart, hace el típico papel de negro de las pelis de los 90. No lo compararía tanto a Chris Tucker en "Hora Punta" como quizá sí a Martin Lawrence en "Dos polis rebeldes", que lo tratan más de pringadillo y siempre con la preocupación por la mujer. En este sentido, es prácticamente el mismo papel que ya hemos visto mil veces (chistes de peos incluidos).

Resumiendo, una peli ligera que podría haber dado para más, pero que cumple sobradamente para lo que dura.