Elmás drástico es ponerte a ver un Bd y, a continuación, un dvd distinto. Si el primero tiene una buena transferencia, desde luego te llama bastante la atención el contraste. En mi caso, lo que hago para disfrutar aún de los dvds, es cambiar el chip. Si en los BDs alucino por lo general, por los colores tan vivos y la definición, en los dvds me digo: "qué textura más cinematográfica". También depende de cómo tenga uno configurado los parámetros de la imagen del TV. Yo tengo un plasma y los dvd (en general, porque hay algunos
) se siguen viendo bien.