Estáis hablando aquí de una serie de cuestiones muy interesantes, pero que mucha gente -yo entre ellos- ni se plantea. Y por una razón bien simple: cuestiones económicas y de tipo práctico. Tal y como está el panorama yo ni me planteo el comprarme una tele de plasma o de LED o un lector de Blu-Ray. En todo caso, esperaré a que lo que tengo ahora diga "hasta aquí hemos llegado", y entonces supongo que intentaré conseguir algo mejor o más modernillo. Yo he seguido con el VHS hasta que mi vídeo se cascó y no pudieron arreglarlo.Y que como alguien decía más arriba, la gente está harta de gastarse los cuartos en un formato para que luego vengan a los dos días y te lo cambien. Yo no me he comprado en DVD muchas películas que tenía en VHS, y cuando tenga Blu-Ray, si es que algún día llego a tenerlo, tampoco me gastaré una pasta en películas que ya tengo en otro formato: sólo me compraré aquellas que no tenga o aquellas que realmente me gusten mucho, o aquellas que tengan una edición excepcional. Y ni qué decir tiene que algunas de las películas que llevo tiempo queriendo ver o de mis títulos favoritos ha salido siquiera en DVD, por lo menos, no en España, ya ni digamos nada del Blu-Ray.
¡Ah! y como decía antes alguien, que un formato acabe prevaleciendo no significa que sea el mejor. Mejor era el Beta, y acabó ganando el VHS. Mejor era, dicen algunos, el Láser Disc y acabó imponiéndose el DVD. Y mejor era el HD-DVD y ha sido el Blu-Ray el que ha acabado quedándose.