A mí ese momento que señalas de los Diez Mandamientos no me pareció mal, es más, me gustó la reacción.

No se trata de que se sepa o no el aspecto de Dios. Por supuesto que nadie lo sabe, pero hay una fuente muy importante que es la Biblia, y en ella no se trata así. Si haces una película basada en un relato tan famoso de la Biblia como el Exodo, algo de fidelidad tienes que tener, pero Scott se remanga la camisa y hace lo que da la gana, inventándose el noventa por ciento de los hechos. Aún así, repito que yo no me considero creyente y, como digo, no me importa que se ofrezca algo nuevo e interesante, pero lo que hace aquí Scott es de un reduccionismo y un simplismo barato que te deja completamente frío, congelado. El Dios de De Mille, con esas voces de ultratumba (era la de Heston distorsionada ) unida a esos efectos visuales, al menos a mí, me provocan fascinación y asombro. En la de Scott, no me provoca absolutamente nada.

Yo creo que Scott no se ha comido demasiado la cabeza ni por este detalle ni por la mayor parte de la película. Tengo la sensación de que Ridley ha hecho la película de mala manera, deprisa, corriendo y a desgana, saliendo lo que sale.