La he visto sin demasiadas expectativas y me ha parecido una dignísima continuación que además respeta la continuidad y la estética de las anteriores. Incluso hay un par de secuencias muy de James Wan (la del plano secuencia y la de la cámara boca abajo girando 360°).

Es cierto que no inventa la rueda y que en algunas secuencias falta algo de arrojo (el crimen de Arnie en elipsis), pero suple esas carencias con una dirección profesional, actores competente como el veterano John Noble, el pequeño Julian Hiliard y la pareja Wilson-Farmiga (ella mucho más carismática y robando cada escena), guiños descarados al terror clásico (hay dos planos muy obvios) y un moderado y dosificado uso de jumpscares y CGI. Además aunque hay momentos predecibles no se recrea en lo fácil y eso me parece muy loable así como el acertadísimo cambio de tono respecto a las anteriores, adentrándonos esta vez en el "Satanic Panic" de los 70 y 80. Otra de sus virtudes es la partitura de Joseph Bishara y la fotografía de tonos terrosos muy acorde con su ambientación vintage.

En fin, que los puristas dirán que se nota la falta de Wan pero creo que es muy competente y trata de no ser una mera imitación de las otras. Aún con todas sus limitaciones como director, Chaves salva los muebles.