Fallece el director Michael Winner

El cineasta británico Michael Winner, que dirigió Los últimos juegos prohibidos, con Marlon Brando, y El justiciero de la ciudad, con Charles Bronson, ha fallecido en Londres a los 77 años.

Durante su carrera de 50 años como cineasta, dirigió multitud de filmes, muchos de ellos comedias o vinculados al género de terror, entre ellos la comedia sexual The System (1964), con Oliver Reed, o la sátira sobre la II Guerra Mundial Hannibal Brooks (1969).

Su debut en Hollywood fue con En nombre de la ley en 1971, con Burt Lancaster: gran cultivador del cine de género, durante esa década dirigiría películas tan interesante como el thriller de espías Scorpio (de nuevo junto a Lancaster) el film de terror La centinela o las cinta negra Detective privado, protagonizada por Robert Mitchum.

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Destacar también que, junto al también británico J.L. Thompson, fue uno de los directores fetiche de Charles Bronson al dirigirlo en al menos seis títulos: Chato, el apache, Fríamente... sin motivos personales, América violenta, El justiciero de la ciudad, Yo soy la justicia y El justiciero de la noche.

En los últimos años de su vida, el realizador había abandonado las grandes producciones cinematográficas y se había centrado en sus apariciones en la televisión británica y en su columna de crítica gastronómica para The Sunday Times, en la que plasmaba su estilo rimbombante y provocador.

Winner padecía una enfermedad hepática desde hacía tiempo (lo que le había llevado a sufrir varias intoxicaciones alimentarias que aparentemente reflejaban su débil sistema inmunológico) e incluso había llegado a plantearse el suicidio asistido en Suiza, según él mismo reveló en una entrevista reciente.

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Descanse en paz :digno

La centinela produjo escalofríos entre el público de Sitges de ese año. Fue una grata sorpresa.
Descanse en paz.

Descanse en paz.

Anteayer me acordé de este director y pensé en ver algunas de sus pelis. Hoy entro y veo esto...

DEP

Descanse en paz.

El cineasta británico Michael Winner, que dirigió Los últimos juegos prohibidos , con Marlon Brando, y El justiciero de la ciudad, con Charles Bronson, ha fallecido en Londres a los 77 años, según confirmó su esposa, Geraldine Lynton-Edwards.
Winner, que también era un conocido crítico gastronómico en el Reino Unido, padecía una enfermedad hepática desde hacía tiempo e incluso había llegado a plantearse el suicidio asistido en Suiza, según él mismo reveló recientemente en una entrevista con The Times.
Al informar de su muerte, su esposa, con la que contrajo matrimonio en 2011 tras una larga relación, indicó que había muerto en su domicilio del barrio londinense de Kensington, sin ofrecer más detalles sobre su dolencia. “Michael era un hombre maravilloso, brillante, divertido y generoso”, dijo la viuda, que añadió: “Se ha apagado una luz en mi vida“.
Nacido en Londres en 1935, proveniente de una acaudalada familia judía-polaco-rusa y educado en la Universidad de Cambridge, Winner empezó su carrera en el mundo del entretenimiento como subdirector de programas de la cadena BBC y cortos cinematográficos.

Durante su carrera de 50 años como cineasta, dirigió multitud de filmes, muchos de ellos comedias o vinculados al género de terror, entre ellos la comedia sexual The System (1964), con Oliver Reed, o la sátira sobre la II Guerra Mundial Hannibal Brooks (1969).
Su debut en Hollywood fue con En nombre de la ley en 1971, con Burt Lancaster y Robert Duvall, tras lo que dirigió a Brando en el filme de terror Los últimos juegos prohibidos y, en 1974, a Bronson en la exitosa saga El justiciero de la ciudad.
En los últimos años de su vida, el realizador había abandonado las grandes producciones cinematográficas y se había centrado en sus apariciones en la televisión británica y en su columna de crítica gastronómica para The Sunday Times, en la que plasmaba su estilo rimbombante y provocador.
Winner fue un destacado miembro del Partido Conservador y fan de la exprimera ministra Margaret Thatcher hasta que en 1997 traspasó puntualmente su apoyo al Partido Laborista de Tony Blair.
El fallecido director, que era coleccionista de arte y gran defensor de la labor de la policía -para la que creó una fundación benéfica-, había sido noticia en los últimos años por sufrir varias intoxicaciones alimentarias y bacterianas que aparentemente reflejaban su débil sistema inmunológico.

Estimable western el de Chato, el apache.

Descanse en paz ... Scorpio era una gran película, y El justiciero de la ciudad es ya mítica ...

Cita:

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Iniciado por Diodati

La centinela produjo escalofríos entre el público de Sitges de ese año. Fue una grata sorpresa.
Descanse en paz.

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Aprovechando el comentario; ¿Está editada? No la he visto y es una cinta de la que siempre he escuchado críticas elogiables.

Por lo visto estuvo editada - aunque yo nunca la he visto en tiendas - pero actualmente anda descatalogada.

Cita:

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Destacar también que, junto al también británico J.L. Thompson, fue uno de los directores fetiche de Charles Bronson al dirigirlo en al menos seis títulos: Chato, el apache, Fríamente... sin motivos personales, América violenta, El justiciero de la ciudad, Yo soy la justicia y El justiciero de la noche.

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Yo soy fan de Bronson desde hace años (por si no se nota por el Avatar :cortina), y la trayectoria de esos dos fue estupenda.

-Chato, el apache: es un western muy estimable, una historia de venganza con un ritmo muy bien calculado.
-Friamente, sin motivos personales: Es una de mis películas favoritas, pocos directores siguieron de forma tan metódica los pasos de un asesino profesional veterano.
-America Violenta: una de las más olvidadas, pero también es estupenda.
-Su trilogía de la justicia: La primera tiene un mensaje que contar y bronson hace un señor papelón como tipo vulnerable que decide tomarse la justicia por su mano. La segunda es más de lo mismo pero ya sin mensaje. Y la tercera es un despiporre divertidísimo.

También le he visto La centinela y Detective Privado, ambas muy bien llevadas.

Se movió entre muchos géneros diferentes y salió bastante victorioso de ello. Tenía bastante habilidad para el oficio, la verdad.

RIP.

Descanse en paz.