Sin duda, ha muerto uno de los grandes, dicho esto con todo merecimiento. Seguramente fue el mejor director de aquella generacion procedente de la television norteamericana de los 50.

Una foto de sus primeros años


Su opera prima fue nada menos que la soberbia Doce hombres sin piedad, con la que consiguió su primera nominación al oscar al mejor director en 1957


Años más tarde, en 1962, dirigió un drama de los de "rompe y rasga", Larga jornada hacia la noche, centrado en las vicisitudes durante todo un día de la problemática familia Tyrone


En la década de los 70 se muestra muy crítico con el sistema. De hecho fue una constante durante toda su carrera, y esto es lo que, creo, le hace grande. No se planteaba si la actuación de sus personajes eran correctas o no , sólo le importaba que fueran creíbles.


En 1973 habla de la corrupción policial en Serpico, uno de los mejores papeles del, entonces, popularísimo Al Pacino


En 1975 dirige un magnífico guión de Frank Pierson (de quien, por cierto posteé que le van a dar un homenaje en San Francisco dentro de pocas semanas, y ahora será aún más emotivo) de Tarde de perros. Recibió una nueva nominación a mejor director.


En 1976 dirige una soberbia sátira del mundo de la televisión y su preocupante y cada vez más, creciente influencia en la sociedad. Con ella consiguió otra nominación a mejor director en los premios de la Academia.


Tras otras buenas películas como Equus o El príncipe de la ciudad, donde habla nuevamente de la corrupción policial, dirige una obra maestra como Veredicto final, con un Paul Newman como pocas veces ha actuado en pantalla. Recibió una nueva nominación, aunque infructuosa en 1982.


Siguió haciendo algunas buenas películas, y por fin recibe en el 2005 un oscar honorífico, que debía haber recibido mucho antes


En el 2007, y ya superados los 80 años de edad, demostró que "el que tuvo retuvo", dejando para la posteridad una grandísima película, Antes que el diablo sepa que has muerto


Descanse en paz, MAESTRO