Yo sigo convencido de que, si la intención de Linklater fuese la de ofrecer una visión maniquea, no tendríamos ni la secuencia de Bruce Willis ni la de la "liberación" de las vacas. Y no, por dios, dejemos de juzgar las películas por su contenido moral o su "mensaje", el cine merece mucho más respeto que limitarse al contenido.