Ataque homófobo en Madrid
<blockquote>Quote:<hr>La policía piensa que el ataque es obra de neonazis o una banda mafiosa de extorsión.
Por Oriol Güell | EL PAÍS | Madrid
Un grupo de desconocidos, encapuchados y armados con bates de béisbol, atacó en la madrugada del pasado miércoles una discoteca de ambiente gay situada en la calle de Veneras (Centro). La agresión se produjo a las seis de la mañana, cuando el local ya estaba cerrando, y fue tan fulminante como brutal: cinco empleados fueron salvajemente apaleados mientras uno de los agresores gritaba: "¡Matadlos!". Uno de los heridos permanece ingresado en la unidad de cuidados intensivos (UCI) de la clínica de la Concepción. Los dos únicos clientes que quedaban en el bar se escondieron y no fueron agredidos.
La discoteca Strong Center es uno de los locales de referencia de la noche madrileña frecuentado por hombres homosexuales. El local, además de la barra donde se sirven las copas y una zona de baile, tiene un ámplio espacio reservado para los contactos íntimos de los clientes.
A primera hora de la mañana del pasado miércoles, víspera de Nochevieja, un grupo de hombres -cinco, según los testigos - armados con sendos bates de béisbol y ocultos tras gorros y pasamontañas de lana, atacaron el local. Eran las 6.00, el bar estaba a punto de cerrar y en su interior sólo quedaban cinco trabajadores y dos clientes, según fuentes policiales.
El ataque fue brutal. Los agresores repartieron a mansalva puñetazos, patadas y golpes con los bates de béisbol hasta dejar a los cinco empleados tumbados en el suelo, llenos de magulladuras y contusiones y sangrando abundantemente. Uno de los atacantes gritaba a los demás: "¡Matadlos, matadlos!", según declaró ayer Miguel, uno de los trabajadores agredidos.
Golpes contundentes
Uno de los empleados cayó al suelo inconsciente, víctima de tres contundentes golpes con un bate en la cabeza, según sus familiares. En el interior del local, en el cuarto oscuro (zona reservada a los contactos íntimos) quedaban dos clientes del bar que rápidamente se escondieron en silencio en los baños de la discoteca para evitar que los agresores les vieran. "Yo estaba dando un último vistazo en el interior del laberinto del cuarto oscuro porque siempre hay algún cliente que se queda dormido", explicó anoche otro de los trabajadores agredidos. "De repente escuché gritos y vi cómo dos tíos pegaban a mi compañero, un tercero vino hacia mí con un bate y me refugié detrás de la mesa de billar. Di la vuelta y logré escaparme por la puerta de emergencia pero me pegaron un golpe", explicó este testigo mientras se tocaba la cabeza en la que tenía una brecha con siete puntos de sutura.
Sólo unos minutos después de entrar en el local, los agresores huyeron sin dejar rastro. Cuatro días después del ataque, los restaurantes vecinos del Strong no tenían ninguna noticia de lo ocurrido. "Es la primera palabra que oigo del tema", respondió el dueño de un restaurante vecino al local. "Yo cierro a las dos de la madrugada y vivo a 50 metros de aquí, pero no he oído nada ni tenía ni idea de los sucedido", añadió ese restaurador. <hr></blockquote>
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Re: Ataque homófobo en Madrid
Vaya panda de cabrones... <img src=https://www.mundodvd.com/forum/emoticons/teufel028.gif ALT=":]:|">
Manu1oo1
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Re: Ataque homófobo en Madrid
Y una prueba de que en los locales de ambiente se vive una gran homofobia:
<blockquote>Quote:<hr>El sábado 27 de diciembre a las 7:00 horas, Juana Ramos (presidenta de la AET "Transexualia" y Coordinadora del Área de Política Transexual de la FELGT- Federación Estatal de Lesbianas, Gays y Transexuales) intentaba acceder, en compañía de su amiga Nayra, al local "La Guardería House Club", local sito en Ronda de Toledo, 1 de Madrid. El portero les cerraba el paso, sin explicaciones en principio, pero ante la insistencia de Juana esputaba la intolerable e ilegal justificación de que "tenían órdenes de no dejar entrar a travestís". Atónitas, escuchaban también de la misma persona que el local "era de ambiente gay, y que ellas no se adecuaban al mismo". En el local se encontraban numerosas mujeres, delatando claramente el verdadero motivo de la restricción de acceso que el responsable de la entrada estaba imponiendo: discriminación basada en la identidad sexual.<hr></blockquote>
Fuente www.carlaantonelli.com
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