A mí me ha parecido un coñazo insufrible, hablando en plata. He visto en créditos que el propio autor de la obra teatral ha escrito el guión. Mala idea. La película no tiene nada de cinematográfico. En vez de ver las cosas que pasan, vemos a los personajes hablando de ellas. Simplemente han distribuido los diálogos para que haya un par de exteriores, pero eso no es una adaptación cinematográfica. La cosa tendría que haber sido desarrollar escenas de las cosas que se hablan.

La película se hace eterna, el personaje principal se hace inaguantable, el hermano disminuido destroza todas las escenas en las que sale. Únicamente el buen hacer de Viola Davis sostiene un poco este desastre.

Este es el tipo de cosas que me fastidian de los Oscars y otros premios: cualquier película dramática con "temas serios" y actores de prestigio tienen posibilidades de nominación aunque sean malas. En cambio, cualquier thriller, comedia o película fantástica puede ser una maravilla, que no tiene apenas nada que hacer.