El emparejamiento cinematográfico de Fernando Fernán-Gómez y Analía Gadé se prolongó a lo largo de una década y tuvo sus mejores frutos en las películas dirigidas por por el propio Fernán-Gómez: el díptico La vida por delante / La vida alrededor y la mihurana Solo para hombres.
Pero quien verdaderamente aprovechó el filón de la popularidad de la pareja fue el productor José Luis Dibildos, en una serie de comedias que darían lugar al subgénero o filón denominado “comedia desarrollista”. La primera fue Viaje de novios, dirigida por Klimovski con guión del humorista Noel Clarasó y del productor. Luego, tomó el relevo Pedro Lazaga. Él dirigió Muchachas de azul (1957), sobre las dependientas casaderas de unos grandes almacenes, Ana dice sí (1958), comedia de enredo con elementos slapstick ambientada en la Costa Brava, y Luna de verano (1959), que situaba su acción en los cursos de verano con presencia de bellas estudiantes extranjeras.
Les dejo capturas de Ana dice sí.