Hay que entender que cada persona tiene su poder adquisitivo y sus prioridades. No es lo mismo un estudiante, que alguien que lleve muchos años en un buen puesto de trabajo. Además, para uno puede ser un derroche gastarse eso en unas pelis, y en cambio para otra persona puede serlo gastárselo en copas, en tener un buen coche o en cualquier otro capricho.
Por esa regla de tres, también podrían criticar a alguien que se compre una sola edición sencilla de una película, por gastarse ese dinero en ocio, con la que está cayendo en el país, con la de hambre que hay en el mundo, etc...
Además, el compañero dejó muy claro que La lista de Schindler es sin duda su película favorita, y hay que entender que le haga ilusión tener todo lo que pueda sobre ella. No creo que tenga ediciones duplicadas de todas las demás pelis de su colección (también sería muy libre de hacerlo).