El primer filme sobre el 11-S conmueve en Nueva York
El estreno de United 93 arranca llantos y aplausos a los familiares de las víctimas
NOELIA SASTRE
NUEVA YORK
Los sollozos de los familiares que asistieron al estreno de United 93 se apoderaron de la sala cuando la pantalla del mítico cine Ziegfeld se fundió en negro. Gritos de dolor y una cerrada ovación para el director británico Paul Greengrass, que ha presentado la primera película sobre los ataques del 11 de septiembre del 2001 en el Festival de Tribeca, creado por Robert De Niro y Jane Rosenthal poco después de la tragedia para revitalizar la zona baja de Manhattan.
"Para muchos de nosotros esta historia es difícil, por eso la participación de las familias significa tanto", empezó diciendo De Niro en clara referencia a la polémica suscitada por el filme, que llegará mañana a las salas comerciales norteamericanas, y que ha levantado ampollas entre quienes consideran que Hollywood pretende explotar el mayor ataque terrorista sufrido por EEUU con ésta y otras cintas, como la de Oliver Stone,
World Trade Center, que se estrenará en agosto. Avalada por Greengrass, el cineasta que firmó la digna Bloody Sunday sobre la masacre de las tropas británicas en Irlanda en 1972,
United 93 cuenta la historia en tiempo real del avión que despegó de Newark y se estrelló en un campo de Pensilvania después de que los pasajeros se alzaran contra los cuatro terroristas para intentar recuperar el control.
REACCIÓN HEROICA
El vuelo 93, con 44 personas a bordo, fue el cuarto avión secuestrado aquella mañana. El objetivo de los terroristas era el Capitolio, pero la nave terminó estallando junto a Shanksville minutos después de que la primera torre se derrumbara en Manhattan. Greengrass combina el pánico en el interior del avión con el desconcierto de los controladores aéreos, que ven cómo las naves desaparecen de sus pantallas y asisten, en directo, a los ataques contra las Torres Gemelas y el Pentágono.
Su cinta sugiere que la reacción de los heroicos pasajeros salvó vidas, y le pone acento extranjero al único que intenta decirle a los secuestradores lo que planea el resto. Con la bendición de todos los familiares de las víctimas, que colaboraron con Greengrass para escribir el guión y darle autenticidad a la historia, el director ha dibujado a los personajes imaginando cómo podían reaccionar ante esas circunstancias.
Greengrass no duda de la veracidad de los hechos. Las llamadas contando lo que ocurría y lo que pensaban hacer, así como el hecho de que los cazas más cercanos estuvieran a 100 millas y no actuaran hasta minutos después de que el vuelo 93 se estrellara invalidan la teoría que asegura que este avión fue derribado por el ejército americano.
"¿Cuándo es el momento oportuno para esta película? Supongo que cuando las familias dan el sí. Hacemos filmes para entretener. Contamos historias que nos hacen reír y llorar. Pero también hay sitio para los temas que más nos preocupan. Y el 11-S nos preocupa mucho. El mundo cambió y necesitamos cineastas que lo exploren", comentó el director.
Sus palabras fueron las más emotivas en el estreno. "El recuerdo es doloroso, pero también puede ser una referencia y darnos lecciones. Esta película habrá servido de algo si ayuda a construir el memorial en Shanksville", subrayó Greengrass, precedido por el presidente del Flight 93 Memorial Fund, que dio las gracias a Universal por donar el 10% de la recaudación del primer fin de semana. Antes de la proyección repartieron pines del futuro monumento y un díptico negro con los nombres de las víctimas.
Por la alfombra roja desfilaron actores, políticos y familiares como la puertorriqueña Lourdes Lebron, que sostenía la foto de su hermana Waleska Martínez, una informática del Departamento de Comercio que aquel día volaba junto a su ayudante a San Francisco.
"La cinta ha cambiado mi forma de pensar. Sería una cobardía no verla", señaló Lebron a este diario. "Puedo entender por qué algunos no quieren ver la película. Todavía no nos hemos enfrentado del todo a lo que ocurrió el 11-S", sentenció el actor Gabriel Byrne.