Un bodrio. Me la vendían como un gran drama, pero no es más que la típica serie de adolescentes con tramas enrevesadas, personajes poco creíbles y cambiantes según la situación... sólo se salva el protagonista, no recuerdo cómo se llama, el de Edición anterior, porque es el personaje mejor trabajado y el único actor que da la talla (él y su mujer, aunque el personaje de ella aburre). Ah, pero lo peor es la realización, tan moderna, tan llena de filigranas cansinas, y donde los directores se pierden en enreos y no son capaces de darle énfasis a la narración, de manejar la tensión, el ritmo, los sentimientos... Un peñazo, no sé cómo pude acabar la temporada. Desde luego no pienso seguir. Prefiero The OC, y eso que pierde fuelle rápidamente.