A fuer de ser sinceros todavía no tengo motivos para quejarme. Lo que pasa es que, por lo que me dijo la dueña, el 3º llevaba años desocupado y en el 5º vive una señora de 90 años. Mientras que no se ponga a hacer obras creo que podré aguantar al menos el primero de los cinco años de que consta el contrato (bueno, en realidad, uno + uno + uno + uno + uno).