Y ¡por fin! esta tarde (aunque demasiado me temo) me he puesto con el comentario de METRÓPOLIS pero no es que me duelan menos las rodillas y el resto de mi cada vez más deteriorado cuerpo sino porque EL CORAZÓN ha suplantado a LAS MANOS y a LA CABEZA y porque además soy de Bilbao, con lo que todo está dicho.
Mañana tengo todo el día libre así que intentaré acabar al menos la parte escrita del comentario aunque tendré que hacerlo de la misma forma que hacían los chinos en aquel chiste de CHINATOWN, película que vi el otro día por la televisión, cosa que no hacía desde hace muchos años.
Por cierto, mi ex pareja, con la que suelo pasar el domingo por las agrestes tierras cántabras, es contacto de un contacto de un positivo con lo que tendrá que guardar la consabida cuarentena.
Y todos ellos vacunados con dos dosis.
Así que no os confiéis que el virus no da tregua.
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