La importancia visual del film es, como tú mismo apuntas, extraordinaria, y en ese sentido sigue siendo un film impresionante, fantástico, para mí una obra maestra. Ahora bien, se sustenta sobre una base argumental ciertamente débil (como floja me parece la novela de Thea von Harbou), cuando no irritantemente conservadora y simplista. Pero estamos hablando de cine, y la imagen está por encima de todo, a veces para mal.
Yo sí la considero una de sus grandes películas, una de las mejores de lo que llevamos visto (bueno, yo la revisaré mañana, pero la he visto ya tropecientas veces). Espero comentarla el fin de semana.