He tenido que hacer un parón en mi participación forera que al menos mantendré una semana más. Si Alcaudón tiene en sus rodillas sus puntos más débiles, los míos son los oídos que a mejor no van a ir.

Cuando me dejen de dar la tabarra tanto, lo primero será reseñar en el otro hilo Dante's Inferno (1935) y Billy Budd (1962).