Qué sketch más bueno el de los condones en el supermercado.Me he pegado una jartá de reír. Eran el complemento perfecto unas con otras, totalmente diferentes. Qué buenos ratos me hicieron pasar las puñeteras y cuánto gustaban a gente de muy distintas generaciones.
Pero nos queda su legado, como el de Fritz Lang![]()