David Buttolph (1902-1983), un compositor escasamente reconocido incluso por cinéfilos como un servidor, tiene en su haber bandas sonoras de westerns tan conocidos como JUNTOS HASTA LA MUERTE (1949) y CAMINO DE LA HORCA (1951), de Raoul Walsh o MISIÓN DE AUDACES (1959), de John Ford y eso sí nos ceñimos únicamente al género norteamericano por excelencia.
Porque también compuso las bandas sonoras de SIN CONCIENCIA (1951), de Bretaigne Windust (y Raoul Walsh), con ya sabes quién de protagonista, LOS CRÍMENES DEL MUSEO DE CERA (1953), de André De Toth o EL SECRETO DE LOS INCAS (1954), de Jerry Hopper y que Steven Spielberg saqueó a conciencia cuando elaboró su saga de Indiana Jones.