Es cierto. Pero es la realidad. Si uno de aquí quiere tener muchos clásicos con doblaje español no hay más remedio que pasar por el aro. Y seguramente, han dado con un nicho de compradores muy fieles. Si a eso le sumas que los "legales" han metido la pata en algunas ediciones (algunos subsanan sus errores), el resultado es el que hay.