Iniciado por Rosa Mª Fernández en el Sport
Mejuto abrió el camino del triunfo blanco
La táctica de Florentino Pérez de denunciar una persecución arbitral ha sido más efectiva que los ‘cuadrados mágicos’ de Vanderlei Luxemburgo
La campaña mediática dirigida desde el seno del Real Madrid a raíz de la derrota sufrida en el Olímpic de Montjuïc le ha salido a la perfección a Florentino Pérez. La táctica del presidente blanco de denunciar una persecución arbitral se ha demostrado más efectiva que los ‘cuadrados mágicos’ de Vanderlei Luxemburgo. Y ayer sirvió para desatascar un partido que los madridistas jugaron con su habitual apatía e incapacidad. Enfrente tuvieron un flojo Alavés que desapareció después de un primer cuarto de hora prometedor y que acabó dando todas las facilidades del mundo. Pero ni por esas. Mejuto González tuvo que dar el empujón definitivo haciendo la vista gorda a unas manos clamorosas de David Beckham en el inicio de la jugada que supuso el 0-1.
Ayer mismo, un periódico afín a la causa blanca denunciaba a bombo y platillo un ‘atraco’ en el Ruiz de Lopera. En la línea emprendida desde finales de la pasada temporada por la web oficial del Real Madrid. Una campaña que se inició con los ya famosos ‘siete pecados capitales’ y que tuvo su punto álgido el pasado lunes, con el Director de Comunicación y Contenidos de la ‘casa blanca’, Antonio García Farreras, amenazando con impugnar el partido ante el Espanyol por la concesión del gol de Jarque. Vista la flagrante mano de Beckham en el 0-1, ¿Pedirá también que se repita el partido ante el Alavés?
La acción del inglés, interceptando un balón que Astudillo intentaba lanzar al contraataque, fue decisiva en el desarrollo del choque. Pero no fue la única. Mejuto empezó ‘coartando’ la presión del Alavés, mostrando a las primeras de cambio una cartulina amarilla a Carpintero, el encargado de taponar la zona de creación madridista. Luego fue mucho más condescendiente, especialmente con Sergio Ramos y Roberto Carlos, a los que permitió emplearse con absoluta contundencia. El brasileño incluso hizo méritos para irse al vestuario antes de tiempo, tras una escalofriante entrada a Bodipo.
Con todo, el Alavés mereció situarse por delante en el marcador. El planteamiento de Chuchi Cos era contener los 90 minutos, tal y como hizo en el debut liguero ante el Barça, pero fue tal la desidia de los pupilos de Luxemburgo en los prolegómenos que Nené, De Lucas y Bodipo no tuvieron más remedio que lanzarse sobre la portería de Iker Casillas. Y el gol no llegó porque este Alavés tiene muy poca pólvora.
Tras este inicio explosivo, los vitorianos parecieron desfondarse y ya se limitaron a defender como buenamente pudieron. Que no fue mucho. De hecho, su resistencia fue más mérito del inoperante juego de fútbol sala que despliegan los madridistas que de sus excelencias defensivas. Y se rompió al primer balón que le cayó a Ronaldo sin tener que hacer el esfuerzo de ir a buscarlo. Tras las manos de Beckham, Raúl colgó el balón al área con tan mala fortuna que el rechace de Carpintero rebotó en Juanito y dejó el balón a los pies del brasileño, que no perdonó.
Con el choque roto, Ronaldo sentenció en una acción de contraataque y Guti, ya en el descuento, cerró la cuenta. Pero esos dos tantos ya fueron una mera anécdota. El choque se había decidido minutos antes, cuando Mejuto decidió hacer la vista gorda a la mano de Beckham.