Hombre, el cráneo tampoco es que se vea con una claridad increíble. Tan pronto como lo sacan, lo esconden, de hecho casi podría ser cualquier otra cosa. Que no, hombre, que temían que el público encontrase la imagen demasiado macabra...
De Gil sí que aprecio muchísimo, entre otras películas, La calle sin sol, que me parece uno de los mejores títulos de la historia de nuestro cine.