El problema es que yo vivo en un piso y no pueden desfogarse fuera de casa, por eso mi gato es más destrozón.
Sí, son cariñosos... cuando quieren. El mío está muy mimoso por las mañanas, cuando nos levantamos, pero por la noche ya es otra historia. Se pone a correr y a saltar como loco, e incluso a mordernos, y ya no sé cómo conseguir que deje de hacerlo :(