Yo le tengo cierto aprecio, por relacionarla con mis andanzas estadounidenses juveniles, a otro producto del tándem Martin-Reiner, "Un loco anda suelto". Recuerdo cómo era una película de la que yo no había oído ni hablar y en cambio la gente la veía como una especie de clásico, la echaban por televisión, todo el mundo la quería ver y la comentaban todos el día siguiente, cuando era una película de diez años antes.