Ya estás tardando.
El tono de la serie es un poco diferente al de las películas, de hecho es casi como si transcurriese en un mundo paralelo; la serie toca todos los mismos temas de las pelis pero con una superficie más de historia de polis clásica y más humor, no solo por parte de los tachikomas sino de los propios personajes. Como la duración es mayor, hay más tiempo para historias más complejas y numerosas reflexiones sobre el mundo actual en clave de parábola futurista.
También se ahonda bastante los deseos y motivaciones de los miembros de la sección 9, dotándolos de una dimensión humana (dentro de los parámetros de la cyber-ópera) realmente notable.
Aparte de todo esto, el acabado técnico y formal de la serie tira de espaldas: yo me la estoy revisionando en proyector y no tiene que envidiar nada a muchas pelis de animación; al revés, es superior en este aspecto al primer GITS y a muchos otros productos.
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