El tema de las llamadas con que en las casas de los espectadores están pasando cosas raras y que el poltegeist se está extendiendo es magistral, como si no tuviera la gente suficiente cague con ver cosas raras en la imagen que nadie mas veia como para encima emparanoiarles con que van a empezar a pasar cosas raras en su casa.
Las llamadas contando la historia de los antiguos habitantes de la casa ponen la piel de gallina, oscureciendo bastante más la historia y ese final donde la reportera es atrapada, el plató es asaltado y el presentador queda poseido es apabullante.
Querían hacer que en el tramo final del programa emitir ultrasonidos que solo fueran capaces de captar los animales, para que cuando empezase la locura en los hogares familiares los perros se pusieran a ladrar como locos, reventando la cuarta pared por completo.