La gente se cagó mucho en Napoleón y es lo mejor rodado por Scott en décadas. Entiéndaseme que hablo de puesta en escena no de la calidad de la película en sí que sigue siendo mejor que esta Gladiator II.
Secuela tardía, insípida y e incapaz de transmitir la épica de la primera arrojándose en ocasiones a una especie de serie B de gran presupuesto, llena de exageraciones, momentos de puro culebrón e interpretaciones pasadas de rosca. Es ahí donde Denzel se convierte en el amo de la función. Está en otra película, quizás la que realmente pretende Scott (exagerada y pasada de rosca), mientras que sus acompañantes protagonizan momentos de puro folletín interpretados con rostro serio e intenso.
La peli entretiene durante sus dos horas y media pero se siente atropellada por momentos. La BSO tampoco acompaña.
Con todo Scott tiene cierto pulso, pero es el pulso de Exodus (peli correcta y de consumo rápido) no el pulso de las excelentes Marte, El último duelo o El consejero, por nombrar su top de la última década. Cine palomitero y de consumo rápido.