Vista esta bazofia infecta e inmunda de proporciones mastodónticas... Voy a preservar en el anonimato el nombre del cine donde la padecí para ahorrarles la ignominia.

Hacía mucho tiempo que no me dormía en una sala de proyección. La última vez fue con aquella pedorreta pretenciosa llamada 'Blade Runner 2049' (siempre he sospechado que el número junto al título era el tiempo en minutos que parecía durar aquel sopor inenarrable).

Después de ser testigos de como el Monsterverso ha ido perdiendo aquel encanto de partida, condensado en los dos mejores títulos de la franquicia; 'Kong: Skull Island' y 'Godzilla, Rey de los monstruos', a partir de que Adam Winward tomó las riendas en 'Godzilla vs. Kong' la cosa ha ido deslizándose inevitablemente pendiente abajo. Esta nueva entrega, 'Godzilla x Kong: El nuevo imperio' (intuyo que será el imperio de la modorra) es la confirmación de que por mi parte no van a ver ni un duro más de mi dinero si siguen sacando continuaciones en cine, a menos que alguien en Warner decida dar volantazo de sensatez.

En esta ocasión asistimos como espectadores a un nivel de agresión visual con CGI que es el análogo de la muerte del cine. Planos que has visto cientos de veces en cinemáticas de videojuegos mediocres, sin media neurona de creatividad visual ni nada que se le parezca. Las criaturas titulares no imponen en pantalla y se sienten meros reclamos para vender muñequitos a los niños en las jugueterías (por cierto, que gracias al spot de merchandising justo antes de la película nos spoilearon TODAS las criaturas que aparecen en la cinta... ¡Gracias Warner, te la mandaste ahí!).

Muy triste ver a un pedazo de actriz como Rebecca Hall pasearse por el metraje con cara de turista que fue de visita a un monumento y se perdió de su grupo (spoiler: es así TODO EL TIEMPO) y ya no digamos Dan Stevens, quien consciente del mata-carretas en el que se ha metido, va en modo 'Si me tengo que hundir, que sea a mi manera' regalándonos un recital de muecas que no veía desde la época en la que Meryl Streep era nominada al Oscar todos los años. Del guión mejor ni hablar, ya que es una mera sucesión de cosas que convienen a la trama sin solución de continuidad, como si lo hubiera escrito una versión sin testear de una IA hecha con restos de un Commodore 64.

En definitiva, si 'Godzilla: Rey de los Monstruos' era el Avengers de la franquicia y 'Gozdilla vs. Kong' el Batman v Superman (por poner analogías que nos suenen), esta nueva entrega de 'Godzilla x Kong: El nuevo imperio' es indudablemente el Batman y Robin, aunque en espíritu viene más bien a ser un 'Tango & Cash' (que es esa película de acción que te recuerda, vista ahora, que no todo aquello que te gustó en tus años mozos era necesariamente bueno).

Retomando el tema de quedarte listo en la butaca, cuando tienes que luchar contra el peso de tus párpados durante una escena donde monstruos gigantes se están reventando a hostias, es que definitivamente alguien no ha hecho bien su trabajo. Avisados quedan. Yo más no puedo hacer...