Este programa a pasado de experimento sociológico a experimento frikilógico, incluyendo a su incontenida presentadora, la cual hace años que dejé de respetar como profesional de la comunicación.

Gracias a este programilla tenemos la tele española infestada de vividores y montajistas que se forran gracias a los morbosos que los ven.

Y antes que alguien me diga que se entretiene viéndolo pues le digo que con un libro, una película, escuchando música, con el sexo... también te entretienes y no te arriesgas a perder inteligencia.