Típica película de superación personal y de que con esfuerzo y dedicación todo se puede lograr y cumplir los sueños. Por decirlo de alguna manera es como la saga Rocky pero trasladando la acción a los circuitos de carreras. Es por ello que la película desde su comienzo hasta el final sigue un esquema argumental fijo, lineal y bastante predecible, sabiendo desde el principio como va a terminar.
Eso sí, aquí hemos venido a ver carreras y a escuchar los rugidos de motor, y eso la película lo ofrece más que de sobra y con un sentido magistral del espectáculo. Las carreras son increíblemente realistas y nos meten de lleno como si estuviéramos en las pista de carreras. La sensación de velocidad es sensacional. Y a nivel sonoro la película es todo un espectáculo sin igual, lo que he disfrutado de su apartado musical y de sonido es indescriptible. Diría que en ese apartado es de lo más espectacular escuchado este año.
Las actuaciones están bien, y lo suficientemente convincentes para lo que la película pretende ofrecer.
En definitiva, si os gustan las películas de carreras y superación personal esta os va a gustar y la vais a disfrutar. Y sobre todo lo vais a gozar con su apartado sonoro.
Mi nota de un 7,5 sobre 10.