No sólo nunca se llevó el Oscar, sino que, en mi opinión, no tuvo el reconocimiento que se merecía ni se le recuerda hoy como debería. Ayer se cumplieron 120 años de su nacimiento:
http://www.imdb.com/name/nm0891998/
Siempre me pareció una injusticia que en 1928, recién inaugurados los Oscar, el del mejor actor de ese año fuera para su compatriota Emil Jannings -quien, por ciero, acabó haciéndose amigo de los nazis-. El hombre que ríe tendría que haber sido Oscar sí o sí.
Y fue uno de los primeros famosos comprometidos con causas cívicas.