Lo que yo quiero ver en la tercera entrega es a Adam Warlock y que después esté tenga el sitio que se merece en la aventuras espaciales de Marvel y ya ni te cuento del subidón si se ve enfrentándose a Thanos portando la gema de la mente, apoteósico.
Respecto a cambiar de director que le ha dado un sello tan particular a esta serie resulta altamente complicado y meterse en un sitio en el que todos pueden terminar mal parados. El ejemplo de ello lo hemos visto recientemente en JL de DC, y el resultado del experimento no dejo a nadie contento. Si se busca alguien de la misma linea, es decir, manteniendo el humor y sarcasmo de la dos entregas anteriores se le tildara al nuevo de mero imitador y director sin personalidad. Si se busca alguien que cambie el estilo, eso es un brindis al sol en toda regla, ya que te puedes encontrar a todos los fans de las dos anteriores en plan guerra total y criticando a la película por lo imaginable y lo que es peor por lo no imaginable. Con ese tipo de ambiente, el resultado en la taquilla, aunque la película sea buena, puede tambalear de mala manera.
Lo peor de todo esto es que no sé si la decisión del despido fue producto de una precipitación del ejecutivo iluminado de turno, o bien, fue simplemente una excusa para cargárselo porque ya las aguas venían revueltas por otros episodios anteriores y los famosos mensajes fue simplemente la excusa para darle el portazo en toda la cara. Desde mi punto de vista unos mensajes de hace 10 años y sobre los que en su día pidió disculpa me parece un argumento de lo más pobre y mezquino para quitar al director de una película el proyecto de las manos. pero vamos que el ser gilipollas y contraproducente con uno mismo no es una exclusividad de España, aunque esto sea un triste consuelo.