Tripley, disculpame que haya extractado tanto tu mensaje, pero creo que tocas un punto clave en el tema que se viene debatiendo. Me explico brevemente: pienso que llegar a algo o alguien en términos de cultura actual, no depende tanto de las promociones que se hagan o de la publicidad lanzada al respecto.
Cada persona impone el límite al que esta dispuesto a llegar. Yo por ejemplo, no estoy dispuesto a llegar mundo del señor Grey, porque no me interesa. Pero tampoco estoy dispuesto a llegar a lo que ofrece actualmente Peter Greenaway de últimas, porque no me gusta. Me interesa el Greenaway de The Pillow Book, El Contrato del Dibujante, El Vientre del Arquitecto o El cocinero, el Ladron, su Mujer y su Amante; pero no me interesa lo que el inglés me está ofreciendo ahora.
Lo mismo me pasa con Haneke, que tiene una trayectoria impecable hasta la publicitadísima Amour, que me parece su peor película de largo, y curiosamente es con la que se ha llevado los honores de la Academia Norteamericana. Al menos no se le puede reprochar que mantega inalterable su estilo.
Por otro lado, hay cineastas que me interesan globalmente hasta el momento actual. Un par de ejemplos son: David Lynch, que me parece el cineasta independiente más completo; y el cine que ofrece Terrence Malick.
Por eso digo, que es más: hasta dónde está uno dispuesto a llegar, que el a ver hasta dónde llego. Hoy día, las posibilidades son infinitas. Y culturalmente hablando el que no quiere llegar es porque no le interesa, o porque desgraciadamente no puede. Pero la segunda es un tema completamente distinto y aparte.
Un cordial saludo