Por diferentes razones, hace ya tiempo que no escribo por aquí, pero he seguido viendo la cuarta temporada (después de un paréntesis veraniego). Lo cierto es que tampoco estaba viendo en ella nada que me hiciera querer escribir mucho. No es que esté mal, está todo en un tono alto mantenido desde que la serie pega el "estirón" en la tercera temporada, pero tampoco había nada demasiado bueno. Y ya que estamos, la idea del grupo ese paramilitar/universitario me parece un horror.
Pero he llegado al famoso episodio 10, "Silencio", y joder... aquí sí, claro. Una cumbre clara de la serie. Uno de esos episodios que casi funcionan como mini-películas por lo bien urdida que está la trama con lo temático, por el equilibrio entre los elementos (terror, humor, romance...), el experimento de tener personajes sin hablar en una serie de consumo adolescente (algo muy transgresor cuando pensamos que muchas veces se miden los guiones por páginas de diálogo) y el ritmo impecable que imprime Whedon, el diseño (esos seres de pesadilla), y el tono de cuento de hadas negro. Todo muy bien, la verdad. Así da gusto.




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). Lo del Frankenstein este de Hacendado, Adam, es ya la puntilla. Definitivamente temporada bache. Aún así, el episodio dirigido por Whedon con el intercambio de cuerpos entre Faith y Buffy es muy disfrutable, a pesar de lo trillado del recurso. Le saca partido argumental y las actrices juegan bien la baza de interpretar el personaje de la otra.
