Terminada ya la quinta temporada, me ha gustado la recta final, más que nada por lo bien que sigue desarrollando las tramas personales. La trama fantástica, en cambio, tiene sus cosas: esos caballeros medievales que aparecen y desaparecen de la temporada según convenga son muy WTF, la actriz que hace de Glory no me convence, y el planteamiento del clímax en el capítulo final recuerda mucho al del primer X-Men de Bryan Singer (que se estrenó... ¡un año antes!)
Pero bueno, ya sabemos que en esta serie se da prioridad al desarrollo dramático (creo que eso no quita para que la otra parte pudiera estar mejor, pero bueno). Un buen ejemplo es la resolución: es un gran final y un perfecto cierre al desarrollo de Buffy
que se sacrifique por Dawn
ahora bien, la justificación está un poco cogida con pinzas, que Buffy deduzca que el ritual va a funcionar de esa manera... bueno, aceptamos barco.
Me ha gustado mucho la idea de que Dawn es como parte de Buffy, y en el fondo su empeño en salvarla es como si Buffy quisiera salvar una parte de ella que todavía es una chica normal. El malditismo del héroe, que está presente desde la primera temporada, está aquí mejor desarrollado que en ninguna otra parte de la serie.
De los episodios anteriores, me gustó sobre todo el posterior a The Body, con esa sugerencia de un pet cemetery (me imagino que es un referente para Whedon, me acordé de un diálogo de Ezra Miller sobre ello en la Josstice). La resolución es muy elegante, por momentos terrorífica pero no cae en lo desagradable.
También Tough Love, con esa Willow que sugiere su fase "Fénix oscura" (algo recuerdo de episodios que vi en su momento) y el psicológico The Weight of the World, otro atrevimiento en una serie adolescente comercial.
En fin, el final de la quinta temporada sería perfecto para la serie, me da algo de miedo empezar la sexta porque es muy difícil reabrir esto sin que se sienta un poco cagada.