Algunos de los nuevos bordeamos los cuarenta, eh, y hemos mamado Star Wars desde la infancia. Di mas bien los más mitómanos o nostálgicos (servidor no se encuentra entre ellos, al hacedor gracias).
Y lo más irónico del caso es que SIQUIERA renegamos del chaval per se. Demandamos que el criterio de selección se fundamente en OTRAS variables, a nuestro criterio más relevantes, más allá de la semblanza.
Por cierto, la ÚNICA forma de volver a ver a un Ford pipiolo es apelar a la trilogía original. No hay otra.