Sabía que era de Mel Gibson pero poco más. No la recordaba ni de los trailers.

Y claro, es una ley física del cine que cuanto menos sabes y cuanto más a lo loco te metes al cine más te acaba gustando porque vas sin prejuicios, sin información y totalmente receptivo para terminar un día algo aburrido.

Me encantó. Para que engañaros. Me gusto toda. La historia bien contada, la relación con el padre, la heroicidad de la película y los momentos gag que tiene muy bien puestos para quitarle hierro a la historia. Tal vez una historia así hubiera quedado mejor en la serie The Pacific, porque me parece mucho más interesante, y al parecer documentada, que las tres que nos cuentan en esa serie.

La película tiene dos partes, muy patrióticas todas, pero es la parte de la guerra la que me deja un sabor raro porque es demasiado truculenta. Muy real (digo yo) y no es el simple disparo en la frente que nos han estado vendiendo en series y películas. Aquí hay vísceras de verdad y hay momentos donde hay que mirar para otro lado. En ese aspecto me parece muy bien hecha.

Le doy un 7. Un buen complemento a películas de la II Guerra Mundial en su teatro del pacífico.