No me extraña que te hayas perdido. Este baile permanente de firmwares y prestaciones vuelve loco a cualquiera. Si hay algo peor que la guerra de formatos es la inseguridad que provoca en los potenciales compradores la continua modificación de características y los "papelitos de aviso" incluídos en los dvds advirtiéndote de que tu reproductor puede que ya esté obsoleto y no te ofrezca el debido rendimiento a la hora de visionar la película que te acabas de comprar.
Un auténtico despropósito cuando se pretende estabilizar un producto en el mercado.