No voy a incidir en lo de la mejor escena de una película de acción (el atraco) o en al conversación entre De Niro y Pacino. Son de sobra conocidos. Pero sí en lo que alguien ya ha comentado: la importancia de los secundarios es una de las grandes diferencias con el resto de películas del género. Heat retrata la vida y visicitudes de cada uno de ellos. Estamos acostumbrados a ver películas de acción con un bueno, un malo y un porrón de secuaces de uno y otro pegando tiros y matándose porque el jefe se lo dice o porque es lo que toca. Aquí hay una historia detrás de cada uno de ellos, una familia. Se cuestionan si merece la pena sacrificar su vida personal y familiar por seguir haciendo lo que hacen y eso es esencial para el desarrollo de la historia. Y llegas a empatizar incluso con los "malos". Precisamente porque tienen una vida y te puedes llegar a identificar con ellos. En este sentido, me gusta especialmente la relación entre los personajes de Val Kilmer y Ashley Judd.
Y estoy de acuerdo en que logra que la ciudad de Los Angeles sea un personaje más. Nunca he estado allí, pero en la mayor parte de las películas que se sitúan allí siempre me había parecido una ciudad antipática, muy poco atractiva. Eso cambia completamente aquí. Mann consigue que sea magnética. Y desde luego, la banda sonora ayuda mucho a ello.
En mi opinión, es una obra maestra.