Dentro del planteamiento de folk horror en el que se mueve, no me parece tan deplorable (cuestiones presupuestarias aparte, los FX son cutrecillos, no hay duda) y Jack Kesy me parece un mas que convicente Hellboy, asi como Adeline Rudolph como sidekick, ademas todo el acentazo ¿sureño? de Leah McNamara me tiene ganadisimo (es irlandesa).
Y podria defender a Marshall y todo el sabor Carperteriano de la version de 2019 (aquel gore mola a saco y el score de Wallfisch es muy cachondo), pero es que el montaje, los tijeretazos, la falta de cohesion... joder.