Tiene una de las puesta en escena más estimulantes que he visto nunca en televisión, sólo por eso se aleja de lo habitual tanto en Netflix como Amazon.
Luego los actores están todos estupendos y la historia, aunque sencilla, es de lo más absorvente y entretenida.
No es una obra maestra, pero es todo un portento visual y sólo por eso ya vale la pena verla. Además de demostrar que se pueden hacer series con capis de media horita y no pasa nada.